El momento que merece ser vivido

Hoy nos libero, te libero de mí, me libero de ti. Libero lo que fuimos y libero lo que hicimos. Quiero que sepas que deje de sentir rencor o cualquier tipo de sentimiento negativo hace mucho tiempo. Perdoné todo el daño que me hiciste cuando decidí perdonarme por todo el daño que yo te causé.

Hoy quiero decirte que todo lo que vivimos fue algo maravilloso, por primera vez quiero escribirlo desde el lado positivo y hermoso por el que lo viví y no por el lado poético, masoquista ni fuerte con el que me quedé.

Gracias por todo lo que fuiste a mi lado, por cada experiencia adquirida, por cada sonrisa y momento de tontería. Gracias por cada abrazo cuando más lo necesitaba y por cada palabra que te tomabas tu tiempo para hacerme sentir mejor. Gracias por cada consejo y por cada lección de vida, por mostrarme tu lado débil y compartir conmigo tus miedos. Gracias por las veces que llegaste cuando lo necesitaba y que te fuiste cuando me hartaba, por esas metidas de pie en la calle y esos empujones contra árboles que terminaban en un beso.

De verdad quiero agradecer cada vez que me sonreíste y que me hiciste sentir amada, cada vez te preocupaste por mí y por hacer esfuerzos de soportarme. Gracias por hacer el intento de hacerme sentir mejor y que resolviera los problemas con mis seres queridos.

Hoy quiero decirte que aunque pienses que no he madurado y sigo aferrada a tu amor, pasa lo opuesto a eso. Hoy estoy más fuerte, más mía. Todo lo que pasamos juntos me ayudó a encontrar todo lo que siempre había querido, me ayudaste a ser más fuerte y a ver la vida más sincera. Gracias por tratar de cambiar varios aspectos, como tratar de decirme que suelte las cosas y no tenga apego, sé que lo haces porque piensas que es por mi bien, pero si algo no entendimos nunca es que esa soy yo, una apegada a la vida, a lo que amo y a lo que siento, y así me siento viva. Siento que mis emociones son sinceras y que si tengo que vivirlo lo vivo. Al contario tú no te apegas a nada y prefieres soltar todo, no amarrar para al final de cuentas no sentir. Yo siento de más y tú sientes de menos. Así somos y ambos somos así perfectos.

Me cansé de escribir sentimientos tristes sobre tí y de solo contar como sufrí. Te amé *Juro que nunca introduciré tu nombre aquí* y lo hice de la forma más sincera, pero ese sentimiento ya fue. En el ahora ya no vivé ni el amor, ni todo el odio que le siguió. Lo que siento ahora es cariño a lo que eres, no a lo que fuimos. El perdonarte me hace renovar. Me encantaría seguir frecuentándote y saber sobre ti, pero sé que ya estando ambos en la punta de la cima no es correcto que nos aventemos.

Quiero que seas feliz, que te vuelvas a enamorar, que lo hagas bien. Quiero hacer lo mismo, volver a sentir, volver a creer. Yo sé que si nos seguimos viendo no provocaremos amor, ni volverá a surgir un enamoramiento, que nos la  pasaremos hermoso esos ratos, las pláticas, nuestras risas, somos cofres de secretos y seremos sabios aconsejándonos. Pero si hacemos eso, no vamos a poder seguir, a volver a vivir, a volver a saber que se siente todo eso por lo que nosotros dos empezamos.

Siento que el saber que ya fuiste participé de todo esto, que leíste una partecita de lo que he escrito que sabes que es para ti,  completa todas las entradas y todas las palabras, le diste el sentido que le faltaba y cerraste el ciclo al hacerlo.


Gracias por lo vivido, gracias por lo amado, gracias por tantos errores y tantas enseñanzas, gracias por hacerme más fuerte y sobre todas las cosas gracias por haber sido tú, porque fuiste el momento que merecía y ahora encontré el momento que merece ser vivido, lo eterno, tus pedazos de amor en él y yo eternamente bella, amando y sobre todo eternamente mía.


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