Un brindis por los 21
En honor a mis 21 años,
decidí hacer una lista de las 21 cosas que aprendí a lo largo de estos.
1. Aprende a estar solo
Estamos tan casados con
la idea de que los planes son de varios, comer en restaurantes es de familia e
ir al cine es de dos, que no nos damos la oportunidad de probar que todo eso
también está diseñado para uno.
No nos damos esa
oportunidad porque muchas veces la vida no nos ha puesto en la situación
necesaria para poder vivirlo. Y con estar solo no me refiero a que de repente
apartes a todos tus seres queridos de tu vida y decidas caminar de tu mano,
solo rodeado por ti.
Con aprender a estar
solo me refiero a que, si la vida te está brindando la oportunidad de un viaje
de 4 meses, de una noche sin planes o de unos minutos en el tráfico contigo,
aproveches para regalarte la oportunidad de decidir qué hacer, de conocerte un
poco más.
Disfruta esos momentos
contigo, quienes te aman, siempre van a estar. Si no cambias de rumbo nunca vas
a conocer nueva gente, experimentar nuevas cosas, así que inténtalo y sal de la
rutina.
La auto presencia es
mágica, da mucho poder, da mucha decisión, da mucha seguridad.
Estar contigo te hace
apreciar más los detalles, a las personas, a ti. De vez en cuando hazlo, es un
buen regalo.
2. Se lo que tú quieras
ser
Haz con tu vida lo que
quieras, píntate mil veces el cabello si eso te hace feliz, usa playeras rojas
todos los días si sientes que tu vibra quiere usar ese color a diario, usa
tacones, usa pants, déjate engordar un poco, ejercita tu cuerpo. Haz con tu
vida lo que se te dé la gana mientras no te pongas en riesgo, pues al final si
vas a hacer algo va a ser por amor a ti.
Es válido que a los
demás no les guste tu estilo o tu forma de ser, así cómo es válido que a ti no
te guste el estilo de alguien más o su forma de ser. No juzgues, observa,
sugiere, calla y respeta.
3. Ahorra
Es importante saber
guardar dinero, no para limitarte al presente y a no disfrutar el día a día,
sino para poder tener una sustentabilidad para los planes y metas a futuro. No
hay nada como saber que puedes lograr tus objetivos y metas por medio de tu
esfuerzo diario. Muchas cosas no se pueden comprar con lo que ganes trabajando
un mes, muchas cosas merecen muchos años de dedicación, el coche que tanto
quieres necesita que le inviertas, el viaje de tus sueños necesita que le
trabajes; Nada en esta vida es gratis.
Ahorra, la seguridad que
da saberte independiente, nadie te la regala.
4. Date tus gustos
Es indispensable que te
consientas. Así como es una gran satisfacción guardar dinero para que en el
futuro puedas sustentar tus grandes planes y metas, también es importante que
en el presente te premies simplemente por amor a ti mismo.
Consiéntete, cómprate esos
zapatos que crees que no necesitas, pero cada vez que te vistes los visualizas
en ti. Invítate a cenar algo rico y no algo que te alcance. Cómprate ese libro
que tanto quieres leer y pon la bañera hirviendo solo para ti. Aprende también
que el esfuerzo y constancia que le pones a un trabajo diario no debe ser
únicamente para sustentar necesidades o algo a futuro, necesitas reconocerte
merecedor de tu esfuerzo y premiarte; amarte.
Hoy es cuando estás aquí,
presente. Disfruta del día a día, de tu esfuerzo y súmale mucho amor a tu
persona. Los pequeños detalles hacen la diferencia.
5. Independízate
Debo admitir que este
punto de mi vida lo aprendí los últimos meses de mis 21. Estaba muy
acostumbrada a que el dinero que tenía por trabajar fuera una parte para mí y
la otra parte para apoyar con algún mantenimiento de la casa; pero a quien
engaño, si no fuera por mi mamá y papá ni sobrevivir hubiera podido.
Nunca tuve que valerme por
mi misma y aunque a veces me gustaría seguir utilizando todo mi dinero en mis
gustos, la satisfacción que da que tú puedas decidir en dónde vivir, el plan de
tu celular, tu comida; nadie te la quita.
Es parte de crecer, los
papás nunca nos van a dejar solos durante nuestra formación, pero llega un
punto en donde tienes que aprender a valerte por ti mismo y justo ahí, es
cuando comenzarás a apreciar el verdadero valor de las cosas y todo el esfuerzo
que alguien más hizo por ti para traerte hasta aquí. Pero ya te toca, ya me
toca.
6. Siempre se agradecido
No importa si tardas 1
minuto, 1 mes o 1 año, nunca dejes de ser agradecido con las personas, las
situaciones y los momentos.
Da las gracias con
palabras, da las gracias con acciones, da las gracias con una sonrisa; pero
dalas.
Hoy puedes ser esa persona
que le roba una sonrisa a alguien regalándole un detalle, esa persona que
compra medicinas porque vio a su amigo enfermo, esa persona que ayuda.
Mañana puedes ser la otra
cara de la moneda, puedes necesitar de un favor o de algún pequeño detalle que
te devuelva la fe.
No des para recibir, al
contrario, da y déjate sorprender como todo en esta vida se regresa.
7. La educación es el principio de todo
Con educación no hablo de
un grado escolar, hablo de los principios que se adquieren en casa.
Es muy sencillo, si no es
tuyo, no lo tomes. Si lo quieres, pregunta. Si la respuesta es no, no lo tomes.
8. Todo está en constante cambio
Canadá me enseñó esto. La nieve dura 6 meses y consume
todo lo verde, pero cuando decide parar, en un abrir y cerrar de ojos tenemos
hojas, pasto, gente corriendo, que no se esconde más.
Los tulipanes nacen y mueren en menos de un mes,
florecen colores y en 2 semanas ya murieron para que nuevos florezcan.
Así que disfruta, cada transición es perfecta,
hablando de las estaciones del año, de tu cuerpo y de la vida.
9. Las cosas no llegan f ácil
Si quieres algo, tienes
que luchar por alcanzarlo. No se despierta un día con diez millones de pesos.
Necesitas esfuerzo, agua salada, estrés, risas, carcajadas, amor al arte,
perseverancia, muchas altas y bajas y sobre todo paciencia; tiempo para
lograrlo.
Así que no te desesperes,
visualiza lo que quieres y no te despegues de eso. Todo es posible si para ti
es posible.
10. Ante la duda, mejor pregunta
Siempre es bueno escuchar a tu sexto sentido, no está
de más. Si tienes dudas sobre algo, escúchate y cuestiónate si es lo correcto.
11. Ser bueno no significa ser tonto
No hay que confundir querer ser bueno, con ser tonto.
Muchas veces por querer agradarle al otro o que esté bien, te pones como segundo plano a ti y a tus planes. Si consideras que eso no
te va a afectar, hazlo. Pero no por tratar de ser un santo dejes de hacer cosas
y dejes que te vean la cara.
Aprende a diferenciar con quien sí, con quien a veces
y con quien nunca.
Si ya viste que una persona tiene una forma de ser muy
diferente a la tuya y va contra tus principios, se vale decir que no.
No puedes agradarle a todos, así que no te desgaste a
ti para hacerlo. Eso no es ser bueno, es ser tonto.
12. Se positivo y rod éate de gente positiva
La vida no es color rosa, para poder sentirte bien,
vas a tener que pasar por momentos difíciles y malos.
Es imposible que todo el tiempo seas feliz; somos
humanos.
No sientas que un mal momento es el final de todo,
tiene que doler muchas veces y fuerte, sin tiempo establecido, pero va a sanar.
Ayúdate siendo positivo. De nada te va a servir
levantarte pensando que odias tu trabajo, que estas gordo, etc.
Ayúdate a ti mismo. Si no te gusta tu trabajo,
cámbialo. Si no puedes cambiarlo, al menos trata de encontrar algo que te guste
de él. Siempre hay algo nuevo que aprender. Si te sientes gordo, nunca es tarde
para que comiences a comer sano, no te quejes, mejor actúa.
Siempre hay soluciones, pero si anteponemos los
pretextos, estas se hacen invisibles.
Empezar por ti es el primer paso, pero de nada te va a
servir tu buena actitud si permites que personas negativas te rodeen.
Lamentablemente no solo la buena vibra se contagia, así
que procura que las personas que te rodean sumen y no resten a tu vida.
13. Toma decisiones a consciencia
No hay mejor sentimiento
que cuando haces cosas sin pensarlo, cuando decides en el momento qué sigue, cuando lo dejas a la suerte y al destino; pero hay que saber
diferenciar la situación y el momento correcto para hacer esto.
Hay ciertas decisiones en
la vida en donde no tienes un objetivo, o lo tienes, pero no importa el camino,
decisiones en donde puedes darte el lujo de tomarlas por lo que sientes en el
momento.
En cambio hay muchas otras
que si no las tomas meditándolas, pensando en los pros y en los contras, puedes
perjudicarte bastante.
Decisiones trascendentales
como qué estudiar, en donde quiero trabajar, el amor, etc., no son decisiones
al azar. Dales la importancia que merecen.
14. Aprende a diferenciar
No te sientas mal si alguna
persona sin importar si es familia, amigos, compañeros, etc., no continúa en tu
vida.
Todos estamos en constante
evolución, por lo que es imposible hacernos coincidir todo el tiempo con las
mismas personas que coincidíamos hace muchos años.
Hay personas para todo.
Aprende a diferenciar quienes son los que te llenan de vida y compartes cosas
en común, a quienes quieres tener por siempre contigo.
Aprende a diferenciar a
quienes conociste para que te enseñaran y aprendieras algo por un tiempo
definido, a quienes se les recuerda por lo que te dejaron.
Aprende a diferenciar a
quienes conociste y no quieres en tu vida; se vale decir que no, si sientes que
no te aportan nada.
No te amarres a relaciones
pasadas por los recuerdos, amárrate a ellas por lo que aportan a tu vida
actualmente, y si sientes que ya no lo hacen, aprende a decir adiós.
15. Ponle todo tu corazón a tu pasión
Todos tenemos una pasión.
Llamémosle bailar, cantar, pintar, escribir, jugar algún deporte, meditar,
cocinar, etc.
Las pasiones no nacieron
para ser segundo plano, nacieron para devolvernos la esencia del alma que a
veces creemos perdida. Dedícale tiempo a tu pasión, no importa si lo haces solo
para desesterarte, para hacer sonreír a alguien o a veces, y con surte, por
dinero. No importa el motivo, mientras el principal sea porque es lo que amas
hacer.
Sin estas pequeñas
pasiones solo seriamos personas rutinarias. Invertirles tiempo, es invertir en
ti.
16. Disfruta tu fama
La verdad, ¿A quién no le
gusta que le digan qué bonito bailas? O ¿A quién no le gusta que le digan
qué bonita te quedó tu exposición de fotografías?
Se vale que disfrutes tus
10 minutos de fama. Si estás haciendo las cosas bien y alguien más le gusta,
disfruta recibir comentarios positivos. Disfruta ser la estrella.
17. Pretextos hay muchos
El lugar no importa;
hazlo, vive.
No porque lo tengas a
diario dejes todo para después.
18. La persona con la que menos cosas tengas que sacrificar
Gracias mamá por el título
de mi punto número 19.
Hablando de amor, estamos
muy acostumbrados a aceptar cosas que no nos parecen solo para poder hacer
funcionar una relación.
Siempre se van a tener que
sacrificar algunas cosas para poder estar con tu pareja, pero hay que saber
diferenciar que cosas pueden hacer que tú no estés bien.
Todos conocemos nuestro
medidor de aceptación. Hay cosas muy básicas que tiene que cumplir una persona
para que estemos con ella, cosas que quizás para alguien más parezcan
irrelevantes.
Por eso no aceptes cosas
que no quieres en tu vida. Si crees que puedes vivir con algo, que vale la pena
el sacrificio por esa persona, hazlo.
Pero si sabes que esa
decisión va a causarte conflictos internos o externos, que no vas a poder vivir
tranquilo, no lo hagas.
19. Vayas a donde vayas, deja tu huella
“Deja tu huella a donde
vayas, deja tu color por donde camines. Siempre deja a la gente mejor de lo que
las encontraste. Abraza al herido, besa al roto, se amigo del perdido y ama al
solitario.”-Anónimo.
20. Se productivo
El grado de productividad tú
se lo pones al tiempo. De nada sirve sentarse 8 horas observando el reloj,
esperando que de la hora de salida y próximamente el día de paga por haber
hecho acto de presencia.
Tú decides si tu vida se
te pasa en un abrir y cerrar de ojos, sin esfuerzos y quejándote, solo para que
al final obtengas un valor monetario que en el mismo abrir y cerrar de ojos se
te irá.
¿Tienes muchas cosas que
hacer? Enfócate, no te estreses, todo sale.
¿No tienes nada que hacer?
Ponte a leer para aprender más, ayúdale a alguien, inventa lo tuyo.
Siempre hay algo que
hacer.
21. La persona más importante eres tú
Pase lo que pase, sea la situación que sea, nunca
pongas algo sobre tu propio bien.
Nada vale tanto como para hacerte daño a ti.
Tú eres la persona más importante en tu vida, la única
que siempre se va a quedar, a la única a la que puedes modificar a tus gustos y
la única por la que puedes decidir.
No
me queda más que abrazar estos últimos 21 años, darles las gracias vibrando
bien alto y abrirles las puertas a mis 22.
Doblemente
más viva, doblemente más segura, doblemente más contenta.
¡Felices
y bien vividos 21 años, Celia bonita!
¡Wow! ¡Que bellas palabras, excelentes consejos! ¡Cuántas cosas se me habían olvidado! El camino a veces ha sido muy árido para mí y me he olvidado de sonreír, de aconsejarme, de quererme más.
ResponderEliminarNo sabría con cuál de tus consejos quedarme, creo que leeré muchas veces tus 21 para recordar lo que vale la pena hacer y vivir.
Muchas gracias por tus pensamientos. Te admiro. Me asombras. Me devuelves la esperanza. Gracias, gracias, gracias.
¡Ah! Lindo título el que sugirió tu mamá :)
Te quiero mucho mucho mucho 💗
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