No le ganes al universo; únetele
¿Cuántas veces por miedo a tomar la decisión incorrecta lo dejamos
a la suerte, al universo, a Dios o al ser supremo o energía en la que creas?
Todos hemos dicho “Que pase lo que tenga que pasar, que sea lo que tenga
que ser, que sola se tome una decisión”
¿Y saben algo? Claro que va a pasar. Toda acción lleva una reacción
y aunque tu creencia sea que el universo lo decida, lo que tu hiciste previo a
eso ya estuvo definiendo lo que sucederá.
Recaemos en eso para no tener que tomar decisiones importantes y
que la zona de confort no nos afecte.
Preferir quedarte en una relación hasta que la otra persona
aguante, no renunciar hasta que te despidan, no usar el vestido bonito hasta
que tenga una fiesta que lo merezca, no llamarles a tus abuelos hasta que se
enfermen; ese y mil ejemplos más.
¿Qué es más grande, el miedo a salir o a quedarte?
Decide tú, no le temas a tus errores ni a tus victorias. El
universo acomoda, pero al final las decisiones que se tomen pueden terminar no
siendo lo que tú querías.
No tengas miedo de equivocarte, todos lo hacemos y lo seguiremos
haciendo.
Si no renuncias a lo que cómodo y a lo que ya no pertenece a tu
identidad, ¿Cómo esperas reinventarte y ser feliz?
Las rutinas sanas son buenas y necesarias. Es importante crearnos
rutinas para aprender a entregarnos a las cosas, personas y situaciones. Tener disciplina
y valorar los resultados de tus esfuerzos. No soltar, aferrarte a lo que te
trae felicidad.
Las rutinas por obligación o comodidad son las que no te van tan
bien. Es cierto que todos hemos hecho cosas porque no tenemos otra opción,
porque necesitamos el dinero, porque ofrecimos nuestra ayuda, porque depende de
ti; pero nada puedes permitir que vaya más allá de tus principios, de tu salud,
de tu felicidad y sobre todo de tu paz.
Si ya no te sientes bien en ese lugar, con esa persona, con tu decisión,
es valido irte, salir de ahí, aceptar que te equivocaste o simplemente que ya
no lo quieres para ti.
Nunca va a ser la única opción, aunque eso parezca, siempre se
puede ir por más; y más no significa pasar a una gerencia, moverte a una casa
más grande, tener muchos contactos, etc.; Más significa ir por lo que te hace
feliz, sea un amigo y no 10, sea trabajar en algo que no tiene que ver con tus
estudios, sea ahorrar todo un año y reducir tus gastos para irte a ese viaje.
Más no habla de cantidad o lujos, habla de calidad.
No cierres tu mundo a la
comodidad. Permítete siempre buscar todo aquello que te de luz, que te lleve a
donde tanto quieres estar.
Tampoco cierres tu mundo al mañana. Permítete valorar y aplaudirte
todo lo que has construido, celebrar tus éxitos y permitirte ser feliz con lo
que ya tienes.
Es de admirar cuando el presente te trae felicidad, y no porque ya estés
realizado en la vida o todo lo que tienes es suficiente, sino porque estas
trabajando día a día por ti, por tus metas, por tus propósitos y eso, eso ya
está hablándole al universo.
Eso ya está uniéndose al él y no tratando de ganarle.
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