Ni los cincuentas son eternos


Vive cada etapa, entrégate al cien, da tu mejor.

El tiempo no vuelve, no apremia y no perdona. El tiempo es lo único que no espera, que no se detiene.

Disfruta la etapa presente y deja de preocuparte tanto por la que ya no está o no ha llegado.
Haz lo que te nazca hacer, vive como te vibre hacerlo en el momento que te encuentres. Mañana ya será muy tarde, ya habremos evolucionado y probablemente no volveremos a sentir esas ganas nunca más.

Si quieres mudarte, trabajar en un restaurante, cantar, bailar, etc.,¡Hazlo!
Mañana tal vez te levantes con las ganas de hacer algo diferente y todos esos gustos pasados habrán quedado como expectativas y no como experiencias.

Estamos en constante reinvención.
Cambiamos a cada instante, y posponer las cosas hace que probablemente nunca vayan a suceder, pues perderemos el interés, surgirán nuevas ideas y tal vez, el tiempo ya no será el suficiente.

Así que vive cada etapa intensamente. No vas a tener veinti tantos por siempre y tampoco los cincuentas serán eternos. Déjate sentir todo lo que está llegando a tu vida; los cambios.

Ámate cada día más construyendo una mejor versión de ti, eso hará que todo lo que hagas a tu alrededor se construya a como quieres vivir, dejando de lado el arrepentimiento de no haber actuado.

Lo que para los demás pareció correcto hacerlo cuando tenían 20 años, quizás para ti el momento será a los 40.

Los tiempos son perfectos para cada quién.

No compares tu caminar con los ajenos, cada pie tiene medidas diferentes y cada vida es única e independiente.

Date un respiro, todo va a estar bien mientras internamente tú lo estés.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hay años que apremian y años que enseñan

Let’s break el apego

El príncipe y la guerrera de cuento de hadas