Desde que estamos juntos, la vida tiene otro color

Desde que estamos juntos, todos los pétalos dicen que sí.

Todos los 11:11 se me cumplen cuando volteo y tú estás conmigo.
No hay ni una sola noche que no me recuerde a tu sabor, siempre presente la luna llena como tu representante de luz y de amor.

Desde que estamos juntos, si digo arriba, todas las pestañas se quedan justo ahí.
Mi jardín está lleno de dientes de león y solitos se soplan sabiendo que mi deseo siempre serás tú.
Mi monedero solo cuenta con centavos, por si alguna loca fuente o cualquier charco aparece para efectivamente, volver a desearte.

Desde que estamos juntos, que importa si la sal se cae, que importa si adoptamos 20 gatos negros y nos dormimos debajo de una escalera.
Cuando escucho tu nombre mis dedos siempre se entrelazan entre sí, rogando porque estés aquí.
Y es que, desde que estamos juntos, si tú cierras los ojos, la luz de mi mundo se me va.
Mis 12 uvas de año nuevo se convierten en 365, para poder pedirte una y otra vez con mayor enfoque e intensidad.

Desde que estoy contigo mi horóscopo siempre dice que te busque a ti y mi número de la suerte resulta ser siempre el 25.
Todos los atrapa sueños solo filtran mis sueños contigo como visiones positivas, y todo lo demás se quema al amanecer.
Me di cuenta que me estaba engañando pensando que el ocaso era lo más bonito que mis ojos habían visto.

Desde que estoy contigo, mi vida es amarilla, Color del sol, de la luz y de la vida.
Me levanto todos los días con el pie derecho y encuentro sonrisas en todos los desconocidos.
Y es que desde que estoy contigo, pareciera que te escondes en todas las personas, que aunque no seas tú internamente, en todas veo tu rostro.

Desde que estoy contigo, toco madera para que nada te pase, abro el paraguas dentro de la casa, pues el sol para mi está justo acostado dentro de esas paredes.

Desde que estamos juntos, los gatos nos regalan 6 de sus 7 vidas, sabiendo que nuestro amor no alcanza para una sola.
Los espejos se rompen al escuchar nuestras carcajadas continuas y no importa que se rompa nuestro reflejo, pues el original es perfecto.

Desde que estamos juntos ya no digo salud al estornudar, ahora solo digo te amo, te amo, te amo, una y otra vez para que todos se enteren.

Desde que estamos juntos los viernes 13 parecieran el viernes más bonito del mes.
No rascarme el codo para tener buena suerte esta demás, pues yo no me rasco ni el ojo solo por precaución y la tonta y estúpida satisfacción de saber que cualquier detalle puede regalarnos un poco de ese plus positivo.

Lo que quiero que entiendas, es que desde que estamos juntos la suerte es cuestión de percepción y mucho más la mala suerte.

Desde que estamos juntos no me hace falta pedir, desear o evitar algo,aunque debo confesar que lo hago muy frecuentemente, no para tenerte más, lo hago como la ingenua idea de que de esa manera no te me acabaras.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Hay años que apremian y años que enseñan

Let’s break el apego

El príncipe y la guerrera de cuento de hadas